Escritos con historia

En realidad todos los escritos de un escritor tienen una historia. Yo voy a contarles algunas de ellas. Comenzaré por recordar el modo en que escribí ese primer libro Luz de soledad: Desde muy chica, doce años, escribía poemas y composiciones que guardaba en un cuaderno de tapas celestes. Era un cuaderno de doscientas hojas que comenzó por ser un "Diario" pero que luego se convirtió en el sitio donde escribía poemas y narrativa corta que yo llamé "Libro Azul". Escribí durante toda mi adolescencia. Mis compañeros del gran colegio secundario Escuela Cristiana Evangélica Argentina, estaban acostumbrados a que yo les regalara poemas. Cada una de mis amigas tenía una poesía mía escrita especialmente para ella. Luego, cuando me fui de Buenos Aires y comencé mi profesorado de historia, todos mis escritos se transformaron en letras de la historia que también me encantaba hacer. Pasaron los años, varios ensayos, informes y monografías de por medio, y mis poemas espebaban en un cajón que yo los recordara. En 1992 me fui a vivir a Salta, casada y con dos hijos. Fue recién a fines de los '90, al concurrir al Taller Literario del Once, muy bien coordinado por el Prof. Roberto Salvatierra, cuando mi alma de poeta y soñadora incansable, pudo revivir. Recomenzó entonces mi carrera literaria y ya nunca me dejó.
Mi primer poema escrito a los doce años no está en "Luz de soledad" y dice así:

Nº 1

Ahora el sol penetra por la ventana
y dibuja rayitas luminosas
en la pared de mi cuarto.
Ahora el viento se filtra por los huecos
posándose sobre mi diario.
Ahora Daniela se mira en el espejo
y ríe, canta, ama.
Ahora una torta de nueces
se dora en el horno de la casa.
Ahora los estudiantes luchan por la justicia
y lloran por la causa.
Ahora una ola apasionada, joven
de inquietudes,
me llena el alma.
Ahora quiero vivir,
ahora.


ANY CARMONA

Aleteo:
Fue una noche en Salta, hacia fines del año 2006. Estaba tan sola, lejos de toda mi familia y solo con mi hijo menor de dieciseis años. Tenía cuatro trabajos y no ganaba para mantenernos a los dos. ¡Qué desazón! Las lágrimas brotaban de mis ojos como reguero de tinta transparente sobre hojas de papel rústico y mal cortado. Sin embargo sentí que todo eso pasaría, que algún día vería salir el sol...
Este poema fue mi primer premio ya que ganó el Tercer premio en Poesía de la SADE/2007

Salta invernal:
Mucho tiempo atrás, quizás 2002, venía con mi auto por la ruta que conecta la ciudad de Salta con la Villa veraniega de San Lorenzo, camino al barrio Grand Bourg donde yo vivía (aún en épocas de bonanza económica) Vi ante mi el cerro imponente,con sus picos bordeados de nubes y sobre ellos, las primeras nieves del invierno. A lo lejos, las casitas del lindo barrio Los Pinos que se extiende en una hondonada  a la vera del camino...¡Me sentí tan pequeña ante tanta imponente belleza!

Palpitaciones:
Un día de lluvia en Buenos Aires. Me senté en un bar (2007) y me preparé para escribir mi primer poema en esta ciudad que me recibió nuevamente luego de un largo exilio de veinticinco años. La gente corría, las luces mojadas se confundían con las bocinas y yo supe que aquí también las musas me encontrarían despierta, atenta a la creación de un poema que cuajara mi sentir. La ciudad palpitaba en esa tarde gris ante mis ojos espectantes de poeta...

Ciudad nevada:
Fue el 10 de Julio de 2007. Nevó sobre la ciudad de Buenos Aires. Una zona que no es de nevadas y donde no caía nieve desde Julio de 1918. Fue algo mágico. Recuerdo que estábamos en la casa de mi madre ya que ese es el día de su cumpleaños y veíamos caer la nieve por la ventana, desde la terraza y sobre los árboles de la plaza cercana a su domicilio. También veíamos en la televisión cómo grandes nevadas se daban en el centro porteño y en las afueras de la ciudad ¡Un momento histórico!
Este poema fue seleccionado por Editorial Dunken y está en el libro Fuego de palagras (antología), 2007.

Nido vacío:
Fue la primera vez que me quedé sola, sin mis hijos, en Buenos Aires. Fueron varios meses en que no sabía si regresarían o no. Leonel se quedó en Salta a terminar quinto año y Nicolás se fue a vivir con un amigo. Ese año 2007 trabajaba mucho, vivía sola y estuve a punto de formar una nueva pareja. Pero luego todo volvió a la normalidad.
Fue dura la soledad pero muy educativa.

Alma pueblo:
En mi ida y venida del trabajo tomaba varios subtes en Buenos Aires. Escribí este poema para tantos músicos que están en distintas estaciones y vagones de subte y donde los transeúntes pasan y les dejan monedas. ¡Son muy lindas y reparadoras estas notas musicales!

Primavera Sur:
También en ese año 2007, el 18 de septiembre,  yo conrurría a un Encuentro de Arte en la ciudad de La Plata que se denominaba El Acorazado de Bolsillo. Eran jóvenes de la Universidad que se reunían para leer y compartir expresiones artísticas. Me pidieron que escriba algo para conmemorar un año de la desaparición de Julio López. El primer Desaparecido en Democracia por motivos políticos. Escribí este poema.
Hoy, año 2010, aún no se sabe nada de él. Fue testigo en el juicio al represor Miguel Etchecolatz. Esto demuestra, que lo siniestro continúa atravesándonos y, en la actualidad se revive, con el móvil perverso de la desaparición forzada con el objeto de privar a un ser humano de sus derechos. La lucha continúa porque muchos victimarios siguen impunes, no debemos caer en el silencio, el miedo paralizante y la desmentida. La reconstrucción de la verdadera historia y su transmisión para mantenerla en la memoria es lo que nos permitiría evolucionar como sociedad.

Hora clave:
Lo escribí en Octubre del año 2006 cuando me fui de Salta luego de haber vivido allí por quince largos años. Como dije, toda la familia compuesta por Luis, mi esposo, Nicolás, mi hijo de seis y Leonel, mi hijo de dos añitos, nos instalamos en esa provincia argentina en Marzo del año 1992. Habíamos emigrado de Río Negro donde nos conocimos y casamos, porque el entonces presidente de nuestra Nación (a quien llamamos "el innombrable"), comenzó una escalada de cierres de empresas en todo el país y cerró la mina de hierro  HIPASAM que era la fuente principal de trabajo e ingresos de ese pueblo : Sierra Grande. (Allí publiqué mi primer libro) Luis trabajaba en esa empresa desde hacía catorce años así que cobró una interesante indemnización... Nos trasladamos a Salta donde compramos una casita y conseguimos trabajo los dos. Pasaron muchas cosas y finalmente decidí irme (ya viuda con solo un hijo a cargo). Antes de hacerlo, escribí este poema alusivo (entre otros).

Casi una sueca en Europa (cuento corto):
Este cuento ganó un premio de Mensión de Honor en el Concurso "Relatos de viajeros" de Metrovías/2008). Es el relato de mi viaje a Europa con mi marido Luis. Los nombres están cambiados pero somos nosotros, es una historia real como corresponde a un relato de viaje.